Hollerich contradice a Ratzinger: Las mujeres sacerdote pueden llegar "con el tiempo"
Simultáneamente, se refirió a una de las Dubia de cinco cardenales que preguntaban sobre la enseñanza de Juan Pablo II en Ordinatio Sacerdotalis de que las mujeres no pueden ser sacerdotes. Según Jean-Claude Hollerich, "Francisco respondió muy sabiamente: Es vinculante, pero no para siempre" (Kath.ch, 17 de mayo).
En otras palabras: Ordinatio Sacerdotalis no significa nada y puede cambiarse en cualquier momento. Hollerich confirma esta interpretación: "No es una decisión doctrinal infalible. Se puede cambiar. Necesita argumentos y tiempo".
Juan Pablo II define en Ordinatio Sacerdotalis que "la Iglesia no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres". Lo que era cierto entonces, también debe serlo ahora. En octubre de 1995, el cardenal Joseph Ratzinger confirmó que Ordinatio Sacerdotalis es "infalible" y "debe ser tenida siempre, en todas partes y por todos, como perteneciente al depósito de la fe".
Dado que ambas posturas, la de Ratzinger y la de Hollerich, no pueden conciliarse, existe una contradicción abierta en la doctrina.
Hollerich desea que las mujeres "se sientan (!) plenamente iguales" - "si esto ocurre a través del sacerdocio o no es algo que el tiempo dirá". Conoce a mujeres "que dicen sentirse llamadas" al sacerdocio, y las cree. En la Iglesia católica, una "llamada al sacerdocio" no es algo subjetivo, sino una llamada de la Iglesia.
Demostrando que para él la fe y la tradición católicas son irrelevantes, Hollerich sólo teme que estalle "una tormenta" en otros continentes si el Vaticano introdujera "mañana" una ordenación inválida para las mujeres: "El Vaticano tendría que dar marcha atrás. Ya ha habido una enorme tormenta de indignación por ‘Fiducia supplicans’. Y eso es poca cosa. Ni siquiera se trata de reconocer la homosexualidad. Sólo se trata de permitir que las parejas irregulares [= pecadores mortales impenitentes] sean bendecidas".
Ciertamente, no habrá "tormenta" en Luxemburgo ya que la Iglesia está muerta en este país y los pocos fieles de las iglesias vacías tienen más de 70 y 80 años.
Preguntado sobre una descentralización, Hollerich dice que será difícil en lo que respecta al sacerdocio. "En cuanto a la liturgia, puedo imaginármelo bien, sobre todo porque hay versiones culturales."
Imagen: Jean-Claude Hollerich © Mazur, CC BY-NC-SA, Traducción IA
